La tecnología y la innovación tomadas de la mano

Aquí es donde suelen comenzar nuestros proyectos: recopilar y analizar datos. Es una inmersión profunda en el usuario, en los antecedentes del negocio y de las otras partes involucradas. El objetivo principal aquí es generar inteligencia y conocimientos para respaldar el proceso de toma de decisiones, a través de una serie de herramientas cualitativas y cuantitativas.

Una vez que el problema se ha diagnosticado y replanteado de manera efectiva, es hora de comenzar a esbozar soluciones. La lluvia de ideas es una de las técnicas más utilizadas en un proceso creativo, sin embargo, nos gusta hacerlo en colaboración, lo que lo convierte en una experiencia de cocreación guiada que incluye clientes y usuarios finales.

Antes de invertir tiempo y dinero en la construcción de las soluciones finales reales, siempre verificamos los conceptos de prueba con el usuario. Obtenemos la validación a través de ciclos de pruebas, que van desde prototipos de baja fidelidad (representaciones rápidas y fáciles de hacer de una idea) hasta prototipos de alta fidelidad, modelos más complejos que se parecen a la versión final de un producto, servicio o proceso.

Aquí es donde definimos todos los aspectos de lo que se creará: atributos funcionales y físicos, capacidades, calidad y otras características. Estas son pautas muy importantes para la construcción de la solución y deben incluir: requisitos comerciales, requisitos del usuario y requisitos de diseño.

Utilizamos la metodología Agile para construir productos digitales, adaptando herramientas y procesos a cada proyecto específico. Creemos que este enfoque contribuye a seguir centrándose en el usuario y, al mismo tiempo, permite más transparencia para el cliente y flexibilidad para refinar y volver a priorizar el atraso del diseño general.

Una vez que se completa el proyecto inicial, nuestro equipo flexible de expertos capacitados puede ayudarlo a mantener, optimizar e iterar enfocándose en una mayor eficiencia para su empresa.