Share:

Categories:

6 min read

Los beneficios de la gestión ágil en tiempos de pandemia

El mundo al que estábamos acostumbrados ha cambiado. Y eso ya está muy claro. Nuevo normal, pos-normales, pos-pandémicos, pos-aislamiento y tiempos de crisis. Las personas, las empresas y los países todavía tienen muchas incertidumbres en todo el mundo.


Y a partir de esta nueva configuración de la realidad, la pregunta pasó a ser: ¿cómo será el futuro?

No podemos responder a esta pregunta de forma sencilla. Pero podemos apostar a una cosa, anótala: el futuro es 100% remoto y digital. Y esto no es hoy. Nuestro mundo es V.U.C.A.: volátil, incierto, complejo y ambiguo. Ágil. Rápido. Colaborativo. Remoto. 

Sí, el mundo es remoto y no es nuevo. Los momentos de incertidumbre que vivimos hoy sólo mejoraron aún más el proceso de transformación. La llegada y consolidación del trabajo a distancia está íntimamente ligado al proceso de transformación digital. Y esto no es nada nuevo. 

Las preguntas son: ¿Cómo adaptarse a todo esto? ¿Cómo gestionar un equipo de forma remota? ¿Funcionarán los procesos? ¿El equipo seguirá siendo productivo? ¿Es posible mantener el volumen de entregas de forma remota? ¿Cuál es la fórmula del éxito para mantener a los empleados comprometidos? 

Es posible responder todas estas preguntas. Pero comencemos con un spoiler: la fuerza impulsora detrás de esta transición es Agile Management . ¡Síguenos!

La evolución del trabajo a distancia

Nunca antes un desafío había sido tan común para tantas corporaciones al mismo tiempo: el trabajo remoto. 

Con una pandemia mundial que obliga a los empleados a quedarse en casa, respetando el aislamiento social, no había otra forma que arremangarse y afrontar la Transformación Digital de una vez por todas.

Y luego surgió otra gran pregunta: ¿Cómo es posible ser mucho más eficiente en la oficina en casa que físicamente en las oficinas? Le daremos algunos consejos sobre esto más adelante. Pero créame: su oficina puede estar en cualquier parte del mundo. 

La clave no es dónde va a trabajar, sino cómo va a trabajar. Para desempeñarse bien, debes seguir algunas reglas y tener disciplina para hacer que la oficina en casa funcione. ¡Revisalas!

  1. Sin pijama

Parece obvio e incluso tonto, pero para que usted gire la llave mental para trabajar, el código de vestimenta es esencial. Más aún cuando su rutina implica reuniones. Entonces, el primer paso del día es, sí, ¡quítate el pijama!

  1. Encuentra un lugar tranquilo

Diferentes ubicaciones, mismo enfoque. No está en la oficina, pero deberá concentrarse en lo que está haciendo de la misma manera. Manténgase alejado de las distracciones, ya que solo obstaculizarán su productividad. 

  1. La infraestructura cuenta mucho … ¡y la comodidad también!

Asegúrese de configurar su oficina en un lugar donde Internet sea bueno y no lo defraude. No hay nada más agotador que estar en medio de una tarea y tener que interrumpir por un problema externo.

Lo mismo ocurre con la comodidad: elija un lugar en el que se sienta cómodo y dispuesto a afrontar las exigencias del día. 

El trabajo remoto es el nuevo negro

El trabajo a distancia no es nuevo. Puede parecer nuevo para algunas empresas, pero ya es una realidad muy común en el día a día de muchos empleados. Algunas corporaciones ya habían adoptado este modelo incluso antes de que el coronavirus mostrara sus primeros signos. 

Así, podemos decir que se rompió un paradigma debido a la pandemia de Covid-19 y al aislamiento social. Este fue un verdadero catalizador para agilizar el proceso de transformación y adaptación al nuevo escenario. 

  • Esta regla es fundamental y vale la pena anotarla en el cuaderno – del gerente y del colaborador: lo más importante del trabajo a distancia es que seas capaz de producir y entregar, cumplir el objetivo. 

Gestionar su equipo de forma remota

La era digital ha reconfigurado innumerables procesos. También aparecen nuevas formas de hacer negocios y de trabajar. 

Los avances tecnológicos han permitido que el trabajo flexible adopte muchas formas. ¡Y la tecnología vuelve a aparecer para facilitar esta transición, por supuesto! El avance de las herramientas permitirá realizar demandas 100% remotas, sin prejuicios. 

Crear infraestructura para el trabajo remoto no presenta ninguna dificultad, la tecnología que tenemos es más que suficiente para eso. 

Si hay algún punto de atención en la transición a la telegestión, sin duda es este: las empresas necesitan encontrar formas eficientes de involucrar a los empleados, desarrollando una cultura de cooperación. 

Motivar y mantener empleados comprometidos es un desafío importante para la mayoría de las corporaciones. No estar físicamente cerca acaba provocando una distancia entre los empleados. El intercambio informal, que es muy rico e incluye diferentes sectores, no existe. El empleado solo intercambia con personas que están involucradas en sus procesos y proyectos. 

¡Gira la llave! 

El papel del nuevo liderazgo es proponer acciones que aporten productividad y orienten al equipo hacia un objetivo común. El liderazgo es horizontal, desarrollando al equipo para que tome decisiones de forma ágil y eficiente. 

¿Pero cómo hacer eso? Algunos puntos son fundamentales para este giro clave. ¡Revisalos!

  • Según una serie de encuestas, la soledad y la colaboración se identifican como los mayores desafíos de la Transformación Remota. Preste atención a la salud mental de sus empleados.
  • Renunciar a lo viejo para que llegue lo nuevo: la microgestión, la desconfianza y la restricción de la libertad no tienen más espacio. 
  • Fortalezca los vínculos de los empleados con la verdad de la empresa. Esto los hace trabajar de manera más segura y con más certeza de lo que están haciendo. El propósito debe palpitar en todo lo que implica las demandas que deben cumplirse.
  • Primero la comunicación. De acuerdo con las metodologías ágiles, la comunicación y el intercambio entre el equipo debe ocurrir todo el tiempo.  
  • ¿Cuál es la clave? Las herramientas colaborativas y los grupos de Whatsapp nunca han sido tan importantes como ahora. La tecnología ayuda, ¡y mucho! – para acortar esa distancia. 

Beneficios de la gestión ágil

Para desarrollar proyectos más estratégicos y optimizar los procesos, utilizamos la mentalidad ágil para gestionar equipos remotos. Esta capacidad de adaptar la metodología la hace ideal para su implementación en escenarios inciertos.

Con el crecimiento cada vez mayor del trabajo remoto, los beneficios que aporta a las empresas se han vuelto aún más notorios. Veamos algunos de ellos. 

  • Mejora la moral y la felicidad

Considerando el momento de la pandemia global, no hay nada que haga más feliz a un colaborador que saber que puede hacer su trabajo sin tener que exponerse. Cuando la empresa ofrece esta posibilidad, el empleado se siente valorado y seguro.

  • Los empleados son más productivos

Entendemos que hay un proceso de adaptación a esta nueva rutina. La migración de la oficina al entorno doméstico no es una tarea sencilla. Sin embargo, una vez adaptados, los empleados tienden a ser mucho más productivos de lo que serían en la oficina. 

  • Mejora la captación y retención de talento

Hay más tiempo para que los empleados se dediquen a otras actividades diarias, como cuidar la casa, estar con la familia y los amigos, hacer ejercicio. Esto provoca un efecto de mayor satisfacción y bienestar en relación al trabajo, lo que directamente disminuye la rotación. 

  • Es más barato

¡Esto es fácil! El trabajo remoto elimina la estructura de la oficina y todos los gastos relacionados. Alquiler de espacio, electricidad, internet, computadoras e incluso el pago por el desplazamiento de empleados. 

  • Reduce la fricción

Llevando la relación interpersonal a la esfera remota, el empleado acaba rodeandose de las personas con las que tiene más empatía. Además, la comunicación -que siempre debe ser clara y constante- tiende a ser siempre más cortés y cordial cuando queda registrada (en correos electrónicos, por ejemplo). 

¿Por dónde empezar?

Dejemos un spoiler del futuro: con el tiempo, nos daremos cuenta que el hecho de que no estemos conectados físicamente no es un impedimento para una entrega de calidad.  

Llegamos a un escenario donde la interacción física constante ya no es un factor fundamental para el éxito de un proceso o proyecto. Más que nunca entran en juego las estructuras distribuidas, descentralizadas y remotas.

Estamos creando un nuevo paradigma: el del teletrabajo. La conexión física está cada vez más en segundo plano, dando espacio para la conexión 100% virtual. 

Ahora respondamos la pregunta: ¡comienza con lo que tienes hoy!

  • Tenga mapeado y priorizado su trabajo pendiente (backlog).
  • Trabaja con ciclos cortos (1 a 2 semanas).
  • Realice reuniones diarias (aproximadamente 15 minutos).
  • Al final de cada sprint, reúna a su equipo para discutir lo que todos necesitan mejorar.
  • Si es necesario, abandone las herramientas. A menudo, ¡menos es más!
  • Haz pequeñas evoluciones; sin revoluciones.
  • Los cambios deben ocurrir por necesidad. 
  • ¡Pedir ayuda! 

En MJV, ajustamos rápidamente nuestra rutina para operar de forma remota y hemos estado ayudando a nuestros clientes y socios en este viaje. ¿Hablamos de tus retos en tiempos de incertidumbre? 

Back